La transformación en el área de envasado de esta empresa refresquera surgió como respuesta a un desafío crítico que afectaba la seguridad y la limpieza del entorno de trabajo. El constante problema de derrames de refresco generaba una práctica poco sostenible: mantener el suelo mojado con agua potable para evitar la adhesión de azúcares al piso. Este enfoque no solo resultaba ineficaz, sino que también presentaba riesgos de seguridad.
La evaluación técnica inicial reveló que el piso existente, compuesto por ladrillo Keralita o loseta antiácido con numerosas juntas, era difícil de limpiar y obstaculizaba el movimiento de herramientas con ruedas. Ante este panorama, se propuso un proceso de transformación integral. Este incluyó un exhaustivo lijado de la superficie, la aplicación de un primario promotor de adherencia y un recubrimiento con una capa de autonivelante cementicio de 5 milímetros.
El impacto de esta transformación fue asombroso. El área, antes complicada de mantener debido a las juntas y la constante humedad, se convirtió en el espacio más limpio y estéticamente agradable de toda la empresa. Este cambio radical no solo mejoró la apariencia y la limpieza, sino que también optimizó las operaciones diarias al eliminar obstáculos y simplificar la rutina de limpieza.
La elección del sistema cementicio para pisos no solo cumplió con las expectativas, sino que superó las necesidades específicas de la empresa, marcando un hito en la mejora de las condiciones laborales y la eficiencia operativa. La transformación no solo fue estética; fue una solución integral que abordó los desafíos particulares del área de envasado.
Este caso de éxito resalta la eficacia del sistema de pisos implementado, demostrando su capacidad para superar desafíos específicos en entornos industriales. Para conocer más sobre soluciones para pisos industriales, se puede obtener información detallada visitando el siguiente enlace: https://quimicamarel.com.mx/lineas/marel-pisos/.