¿Cómo Marél ayudó a una planta refresquera en Nayarit a ahorrar en mantenimiento industrial? Y ¿Cómo pasó de ser un piso problemático a un piso de alto desempeño?
En una planta refresquera ubicada en Nayarit, el área de envasado enfrentaba un problema constante: el piso original, severamente desgastado por la operación diaria, requería mantenimiento cada tres meses para seguir funcionando. Este gasto recurrente y el riesgo operativo que implicaban las reparaciones eran un dolor de cabeza para el equipo de mantenimiento.
Fue entonces cuando Marél intervino con una solución a largo plazo. Propusimos la aplicación del sistema Marepox QM AS 11, un recubrimiento epóxico de alto desempeño, rematado con el acabado Polymar QM 75, un poliuretano diseñado para ambientes industriales con alta exposición a humedad, químicos y abrasión.
Aunque la instalación requirió un paro programado, el beneficio ha sido contundente. El nuevo piso ahora resiste sin problema la humedad constante, el contacto con químicos y el desgaste provocado por maquinaria, tráfico de montacargas y limpieza intensiva. Además, su acabado liso facilita la limpieza y mejora la seguridad al reducir el riesgo de accidentes.
Desde su aplicación, el cliente ha eliminado por completo los mantenimientos trimestrales, lo que representa un ahorro directo en mano de obra, materiales y tiempo improductivo. Pero más allá del ahorro, el verdadero valor está en la estabilidad operativa que han ganado: ahora cuentan con un piso confiable, durable y listo para soportar las exigencias de una planta que no se detiene.
Este proyecto demuestra cómo una solución bien pensada con los productos adecuados, puede convertir un piso problemático a un piso de alto desempeño y transformarlo en una ventaja competitiva. En Marél, no solo aplicamos pintura: guiamos a nuestros clientes hacia decisiones que generan valor real.